martes, 31 de mayo de 2016

FASES 2 y 3 DE LA UNIFICACIÓN ITALIANA: ANEXIONES DE VENECIA Y ROMA




La finalización de la unificación italiana se enlaza con la de la unificación alemana. 

SEGUNDA FASE

En 1866, ante la inminente guerra de Prusia y Austria, Italia firmó un acuerdo con Prusia, era un acuerdo comercial y militar: Italia declararía la guerra a Austria si Prusia entraba en conflicto con ella.

La guerra Austro-Prusiana estalló en 1866, ver entrada sobre ella en la etiqueta "unificación alemana":
ttp://blogdelaclasedehistoria.blogspot.com.es/2016/05/segunda-fase-de-la-unificacion-alemana.html


El ejercito italiano abrió un frente en el sur de Austria, su actuación no fue muy brillante ya que fue derrotado en Custozza por tierra y en Lissa por mar. Sin embargo, tras la derrota austriaca en Sadowa, Italia se sentó en la mesa de negociaciones al lado del vencedor prusiano y recibió Venecia. Los italianos querían seguir luchando para incorporar el Trentino, pero Bismarck se opuso.



TERCERA FASE

El único gran territorio que quedaba para completar la unificación era Roma que estaba bajo dominio del papa Pio IX sostenido por tropas francesas.

Cuando estalló la guerra franco-prusiana el reino de Italia, como no podía ser de otra manera, fue nuevamente aliado de Prusia. Ver entrada en este Blog:
http://blogdelaclasedehistoria.blogspot.com.es/2016/05/tercera-fase-de-la-unificacion-alemana.html

Tras el desastre de Sedán, las tropas francesas abandonaron Roma que fue ocupada por las de Víctor Manuel con grandes protestas del Papa. Un plebiscito ratificó esta unión y otro, en julio de 1.871, hizo de Roma la capital de Italia unificada.

lunes, 30 de mayo de 2016

TERCERA FASE DE LA UNIFICACIÓN ALEMANA: GUERRA FRANCO-PRUSIANA Y PROCLAMACIÓN DEL IMPERIO ALEMÁN




Tras la paz de Praga que siguió a la Guerra Austro-Prusiana y la creación de la Confederación de Estados Alemanes del Norte, sólo quedaban fuera de la unificación tres estados del sur: Baviera, Baden y Wurtemberg. Estos Estados jugaban la carta francesa para mantener su independencia frente a Prusia con la que habían firmado un tratado en 1866. Bismarck pensaba que la única forma de consumar la unificación sería derrotando a Francia.


"Ante la actitud de Francia, el sentimiento de honor nacional, desde mi punto de vista, nos obliga a la guerra. Si no hacemos caso a la exigencia de este sentimiento perderíamos todo la adelantado en 1.866 para concluir nuestra evolución nacional" (BISMARCK).


El pretexto para declarar la guerra a Francia lo iba a encontrar Bismark iba a venir a propósito de la candidatura al trono español tras el derrocamiento de Isabel II. Uno de los candidatos al trono fue Leopoldo de Hohenzollern, primo lejano del rey de Prusia, propuesto por Prim con la aquiescencia de Bismarck (aunque Bismarck negó que él lo hubiera propuesto, los documentos diplomáticos parecen confirmarlo).

Francia protestó ante esta candidatura, no quería verse rodeada como en la época de Carlos V. El monarca prusiano retiró la candidatura (contra la opinión de Bismarck), pero Francia exigió más garantías: que no hubiese otra candidatura alemana al trono español. Esta exigencia se la trasladó al Rey Guillermo I de Prusia el embajador francés Conde Vicente Benedetti en el balneario de Ems donde ambos se encontraban. Guillermo I rechazó la demanda francesa. El Rey envió un telegrama a Bismarck informándole de estos hechos.

Bismarck manipuló el telegrama (no sabemos si tuvo permiso del rey para hacerlo o no lo tuvo) convirtiéndolo en ofensivo para Francia y lo divulgó a través de la prensa. Francia, si quería mantener su prestigio, no podía hacer otra cosa sino declarar la guerra a Prusia.  



"LOS TELEGRAMAS" DE EMS


Informe del consejero privado Abeken (13 julio 1870)

Al canciller federal, conde Bismarck. Su Majestad el Rey me escribe:

"M. Benedetti me interceptó en el malecón a fin de exigirme con más insistencia que yo le autorizara a telegrafiar de inmediato a París, que habré de comprometerme, de ahora en adelante, a abstenerme de dar mi aprobación para que la candidatura de los Hohenzollern se renueve. Rehusé hacer esto, la última vez con cierta severidad, informándole que uno no se atrevería ni podría asumir tales obligaciones à tout jamais (para siempre). Naturalmente, le informé que no había recibido ninguna noticia aún y, ya que él había sido informado antes que yo por la vía de París y Madrid, él podía fácilmente entender por qué mi gobierno estaba otra vez fuera de la discusión.

Desde entonces, Su Majestad ha recibido un envío del príncipe (padre del candidato Hohenzollern al trono español). Como Su Majestad ha informado al conde Benedetti que él estaba esperando noticias del príncipe, Su Majestad misma, en vista de la exigencia arriba mencionada y en consonancia con el consejo del conde Eulenburg y mío, decidió no recibir de nuevo al enviado francés, sino informarle a través de un ayudante, que Su Majestad había recibido, ahora al príncipe, confirmación de las noticias que Benedetti ya había recibido de París y que él no tenía nada más que decir al embajador. Su Majestad deja a juicio de Su Excelencia comunicar o no, de manera inmediata, a nuestros embajadores y a la prensa, la nueva exigencia de Benedetti y el rechazo de la misma".


La versión editada por Bismarck

"Después de que los reportes acerca de la renuncia del príncipe heredero de Hohenzollern fueran oficialmente transmitidos por el Gobierno Real de España al Gobierno Imperial de Francia, el embajador francés presentó ante Su Majestad el Rey, en Ems, la exigencia de autorizarle a telegrafiar a París que Su Majestad el Rey habría de comprometerse a abstenerse de dar su aprobación para que la candidatura de los Hohenzollern se renueve.


Su Majestad el Rey, por lo tanto, rechazó recibir de nuevo al enviado francés y le informó a través de su ayudante que Su Majestad no tenía nada más que decir al embajador".

Textos tomados de:
 http://historiabarriga.blogspot.com.es/2010/11/bismarck-provoca-francia-el-telegrama.html


Además, Prusia se había asegurado la alianza italiana que quería unificar la región de Roma donde el Papa era sostenido por tropas francesa.

Francia picó el anzuelo y declaró la guerra a Prusia el 19.07.1.870. Bismarck manifestó que para Alemania era una guerra defensiva ante la declaración de Francia cuando en realidad era una guerra ofensiva de Prusia que era quien la había provocado. La superioridad militar prusiana y la mejor táctica se pusieron de manifiesto desde el inicio. El ejército prusiano derrotó totalmente al francés en la batalla definitiva de Sedan (2 de septiembre de 1870).


Bismarck y Napoleón III tras la batalla de Sedán

La derrota francesa supuso el fin del II Imperio de Napoleón III y la proclamación de la III República francesa.


Esta guerra fue, tal vez, la primera "guerra de masas" de la Historia, participaron unos 

440.000 soldados prusianos frente a 300.000 franceses.


Tras la derrota, Francia entregó a Birmarck los territorios de  Alsacia y Lorena y se comprometió a pagar una fuerte indemnización.


Tras la victoria, Bismarck entabló conversaciones con los tres Estados del Sur y, aunque al principio Baviera mostró oposición, pronto se acercaron posturas y los tres Estados se integraron en el nuevo Imperio alemán.

En 1.871, se proclamó Emperador de Alemania a Guillermo I. El acto tuvo lugar en la Galería de los Espejos de Versalles, los franceses lo consideraron una humillación y, desde este mismo momento, comenzaron a alimentar deseos de revancha.


Proclamación del Imperio Alemán en la Galería de los Espejos del palacio de Versalles (18.01.1871)

“Al pueblo alemán: 

Nos, Guillermo, por la gracia de Dios, rey de Prusia, ante la petición unánime que hemos recibido por parte de los príncipes alemanes y de las ciudades libres para asumir de nuevo y aceptar, una vez restaurado el imperio alemán, la dignidad imperial alemana (...) declaramos por las presentes que hemos considerado un deber hacia la patria común acceder a esta petición (...).
  Proclamación del Imperio Alemán

CONSTITUCIÓN DEL IMPERIO ALEMÁN, 1871:
Art. 2. El Imperio ejerce el poder legislativo en todo el territorio federal (…). Las leyes del Imperio están por encima de las de cada Estado.
Art. 5. Ejercen el poder legislativo del Imperio el Consejo Federal y el Parlamento (Reichstag).
Art. 6. El Consejo Federal se compone de los representantes de cada uno de los Estados miembros de
Art. 11. La presidencia de corresponde al rey de Prusia que lleva el título de Emperador de Alemania.
Art. 20. El Reichstag se compone de Diputados elegidos por sufragio universal directo con escrutinio secreto.

Como señala Badia, la Unificación de 1.871 fue muy distinta de la que hubieran querido los demócratas de 1.848, pues no la realizó la burguesía liberal, sino la Prusia autoritaria y militarista.

viernes, 27 de mayo de 2016

SEGUNDA FASE DE LA UNIFICACIÓN ALEMANA: LA GUERRA AUSTRO-PRUSIANA Y LA CONFEDERACIÓN DE ESTADOS ALEMANES DEL NORTE



Tras la finalización de la primera fase de la Unificación con el acuerdo de Gastein, Bismarck estaba convencido que la guerra con Austria era inevitable para conseguir la unificación alemana, así que, tras vencer las resistencias del Rey y del Gobierno de Prusia a los que repugnaba una guerra "entre hermanos", se dedicó a fortalecer la posición diplomática de Prusia frente a Austria.


Bismarck se dedicó a mover los hilos de la diplomacia para preparar el enfrentamiento con Austria. Partía del supuesto de que era poco probable que Gran Bretaña apoyase a Austria. Consiguió sus objetivos:
  • Rusia prefería el triunfo prusiano sobre Austria con la que chocaba en los Balcanes. Sin olvidar que Prusia había ayuda a Rusia en el levantamiento polaco de 1863.
  • Firmo una alianza con Italia que buscaba seguir con su unificación incorporando la región de Venecia ahora en manos de Austria. El ejército italiano no era muy potente, pero abriría un nuevo frente para Austria en el sur.
  • La posición de Francia era un poco más ambigua, mostraba buena voluntad con Berlín, pero también con Viena. Bismarck se entrevistó con el Emperador de Francia en Biarritz (oct. 1.865), lo que allí se trató ha sido objeto de varias conjeturas por la vaguedad de los informes, aunque parece que se aseguró la neutralidad de Francia
A la vez, trató de conseguir el apoyo de varios de los estados incluidos en la unión aduanera del Zollverein a los que, si no apoyaban sus planes, les amenazó con la supresión de esta unión aduanera y con poner el futuro de Alemania en manos de un parlamento elegido por sufragio universal  en él que no sobreviviría más que el Rey de Prusia. A pesar de todo, el ejército de Sajonia se iba a unir al austriaco (la verdad es que Sajonia, en el s. XIX, siempre tuvo el instinto de aliarse con el perdedor).

El siguiente paso de Bismarck fue acusar a Austria  de mala administración en el ducado de Holstein y de violar los acuerdos de Gastein en lo referente a los derechos de paso. Prusia invadió Holstein, fue el inicio de la guerra.

Fue una guerra corta (siete semanas) tal como había previsto Bismarck: "un sólo ataque, una sola gran batalla y Prusia podrá imponer sus condiciones". Acabó con un aplastante triunfo prusiano en la batalla de Sadowa o Koniggratz (julio, 1866). 




Las bases de este sonado triunfo del ejército prusiano de Moltke fueron una estrategia más acertada que la de sus enemigos, el novedoso armamento (un nuevo fusil de retrocarga que permite mayor velocidad de disparo) y la mayor movilidad de las tropas al utilizar el ferrocarril para sus desplazamientos. El ejército austriaco era menos homogéneo y, además, se tuvo que ocupar del frente italiano.

En 1.866, se firmó la Paz de Praga. Bismarck, pensado en el futuro, impuso a Austria una paz moderada pasando por encima de los deseos de los militares y del propio rey Guillermo I que querían una paz mucho más dura con Austria. La paz estableció:
  • Austria cedió a Prusia el ducado de Holstein (en realidad un territorio que no había sido suyo hasta muy poco antes) que se lo anexionó junto con Schleswig..
  •  Además, Prusia se anexionó el reino de Hannover, los ducados de Nassau y Hesse-Kassel y la ciudad libre de Francfort.
  • Austria cedió la región de Venecia a Italia.
  • Se creó la Confederación de Estados Alemanes del Norte que agrupaba a 23 Estados (1867) tras disolver la Confederación Germánica surgida en el Congreso de Viena. La nueva entidad queda bajo la hegemonía de Prusia.
  • Austria debería pagar una fuerte indemnización de guerra.


http://ellegadodelahistoria.blogspot.com.es/2014/11/mapas-unificacion-alemana-unificacion.html

Artículo IV. Su majestad el emperador de Austria reconoce la disolución de la Confederación Germánica tal como estaba constituida hasta ahora, y da su consentimiento a una nueva organización de Alemania sin la participación del estado imperial de Austria. Su majestad promete igualmente reconocer las relaciones federales más estrechas que su majestad el rey de Prusia establecerá al norte de la línea del Main, y declara su acuerdo en la formación de una Asociación de los Estados Germánicos situados al sur de dicha línea, cuya conexión nacional con la Confederación del Norte de Alemania se reserva para un futuro acuerdo entre las partes y el cual tendrá una existencia internacional independiente. PAZ DE PRAGA, 1866

Se ha debatido por qué Bismarck no dio ya el paso definitivo y declaró la unificación alemana por la fuerza, a lo que le urgían incluso los que antes no querían la guerra. Alguna posible explicación:
  • En sus Memorias, Birmarck afirmó que temió una intervención de Napoleón III y no quería una guerra con Austria y Francia a la vez.
  • Puede ser que Bismarck tuviera prisa por hacer la paz antes de que los otros estados se dieran perfecta cuenta del enorme poderío militar prusiano.
Bismarck busco alianzas con los Estados del Sur con Prusia a los que presionó con amenazas de exigirles territorios. Baaviera, por ejemplo, firmo la alianza con Prusia un día antes de la Paz de Praga. Los acuerdos con los Estados del Sur  se publicaron al año siguiente cuando Napoleón se jactaba de ser él quien había detenido a los prusianos en 1.866 y de haber conseguido mantener la independencia de estos estados. Bismarck estaba seguro que, con el tiempo, estos Estados caerían como "fruta madura" en la cesta prusiana.

Tras la Paz de Praga y el gran triunfo de los conservadores en las elecciones de julio de 1866, Bismarck tenía las manos libres para organizar la Confederación de Estados Alemanes del Norte para la que se aprobó una Constitución (1867) que quería ser un  "compromiso ante las ideas unitarias y los distintos particularismos":
  • Estado federal manteniendo grandes poderes de los Estados miembros, que conservabansus leyes, sus parlamentos y sus sistemas recaudatorios.
  • Parlamento bicameral: El Reichstag que representa al pueblo (elegido por sufragio universal masculino) y el Bundesrat ejercía el poder federal, es la representación de los príncipes y los Estados (los Estados tenían un número de votos proporcional a su tamaño y potencial: Prusia 17, Sajonia 4, dos estados de 2 y otros 18 de un voto; las decisiones se tomaban por mayoría simple con lo que el poder de decisión de Prusia estaba asegurado).
  • El Rey de Prusia era el presidente de la Confederación, conservaba muchos poderes: debía dar la autorización para tratar los temas ambas Cámaras, controlaba el ejército, la administración y la política exterior, nombraba el canciller federal...
  • El Canciller no era responsable ante la Cámara Baja (Reichstag), solamente ante el Rey de Prusia y la Cámara Alta (Bundesrat).
Esta Constitución ha tenido una gran influencia en la historia constitucional alemana, hasta la actualidad


martes, 24 de mayo de 2016

PRIMERA FASE DE LA UNIFICACIÓN ALEMANA: LA GUERRA DE LOS DUCADOS



Los ducados en cuestión son Schleswig, Holstein y  Lauemburgo. La población de ambos Ducados era de habla mayoritariamente alemana, especialmente en Holstein.  Además, Holstein pertenecía a la Confederación Germánica, Schleswig no.

En 1.863, al morir sin hijos herederos el rey de Dinamarca, Federico VII se planteó un problema sucesorio que se resolvió coronando como rey a Cristian IX, heredero la corona por línea femenina. En los Ducados, la ley sálica que no reconocía la sucesión por línea femenina, de modo que proclamaron heredero a Felipe de Augustemburgo, descendiente de Federico VII por línea masculina.

Cristian IX
Cristian IX, en 1863, decidió anexionar Schleswig y Holstein a Dinamarca contraviniendo el reciente Tratado de Londres de 1852 que establecía que los Ducados y Dinamarca se unirían en una entidad bien diferenciada. La Confederación Germánica protesto, decidió apoyar a Federico de Augustemburgo y ocupó militarmente Holstein.

Era la ocasión propicia para la intervención Prusiana que no quería que los Ducados se convirtieran en estados independientes. Bismarck necesitaba apoyo austriaco ya que iba a transgredir los acuerdos de Viena. Austria no mostraba gran entusiasmo, pero no se podía negar si no quería poner fin a su objetivo nacionalista de la "gran Alemania". Fue la ocasión ideal para que Bismarck se luciese con sus trucos diplomáticos para ignorar la protesta rusa y el recelo de Inglaterra.

En enero de 1864, enviaron un ultimátum a Cristian IX que no fue aceptado. Ante esta negativa, Prusia y Austria invadieron los Ducados. El enfrentamiento se resolvió con una rápida derrota danesa como era de esperar. Los daneses habían esperado un apoyo inglés que nunca llegó.

Por la Paz de Viena (1864), Dinamarca tuvo que ceder a Prusia y Austria los Ducados. Bismarck no tenía intención de entregar los Ducados a Felipe de Augustemburgo. Tras un período de fuertes tensiones entre Austria y Prusia sobre cómo proceder con estos territorios, se llegó al Acuerdo de Gastein (agosto, 1865) en el que se repartieron los Ducados: Holstein (el más cercano a Prusia) para Austria y Schleswig y el puerto de Kiel para Prusia. Dinamarca se quedó con Lauemburgo, posteriormente Prusia se hizo con este territorio a cambio de una indemnización a Dinamarca.

Este reparto produjo indignación en varios estados europeos que comenzaron a recelar de los propósitos de Bismarck, pero no hicieron nada más alla de las protestas y, a la postre, acabaron por aceptarlo.

Durante la breve guerra se puso de manifiesto la gran potencialidad del ejército Prusiano creado por el general Moltke.


sábado, 7 de mayo de 2016

GUILLERMO I Y BISMARCK COMO ARTÍFICES DE LA UNIFICACIÓN ALEMANA




En 1.858 subió al trono de Prusia Guillermo I tras la abdicación de Federico Guillermo IV. Iba a reinar hasta 1888, un período crucial para la historia de los territorios alemanes. Guillermo I tenía una concepción absolutista del poder real:

"Los soberanos de Prusia reciben la corona de Dios. Por lo cual yo tomaré mañana la corona sobre el altar del Señor y me la pondré sobre la cabeza"

Prusia era un estado próspero de casi veinte millones de habitantes que, desde las revoluciones de 1848, se había perfilado como el estado capaz de liderar la unificación de los territorios alemanes ("la pequeña Alemania") frente a las aspiraciones de Austria ("gran Alemania"). El nuevo rey se mostró decidido a impulsar el "tema nacional" desde Prusia.

En las elecciones a la Dieta Prusiana de 1.861 los liberales obtuvieron un gran éxito. El rey no se sentía a gusto. 
En marzo de 1.862 el gobierno fue destituido y se convocaron nuevas elecciones para 
tratar de evitar una nueva mayoría progresista; sin embargo, los liberales obtuvieron de nuevo la 
mayoría. La Cámara se negaba a aprobar el presupuesto militar necesario para la reforma del ejército que era una de las obsesiones del Rey. 
En septiembre de 1.862 la posición del rey era desesperada. Sus ministros se negaban a 
gobernar sin el voto del presupuesto, el Rey pensaba en abdicar.

En estas circunstancias tan difíciles nombró canciller a Bismarck. El Rey veía en él a la única persona capaz de reforzar su poder y gobernar sin el apoyo del Parlamento. Bismarck sostuvo sostuvo una lucha constitucional con el Parlamento durante cuatro años. Los liberales le tachaban de anticonstitucional, él se defendía diciendo que no se puede utilizar la constitución para socavar al Estado.

Bismarck era terrateniente prusiano (junker), reaccionario, astuto, calculador, antiparlamentario, intransigente o negociador según lo requiera el momento, partidario de la fuerza para conseguir sus objetivos...

"Las grandes cuestiones de nuestro tiempo no se deciden con discursos ni con mayoría de votos (ese fue el gran error de 1.848 y 1.849), sino a sangre y hierro" 

Bismack, al hacerse cargo del poder, se siente nacionalista prusiano (más tarde se sentiría ya nacionalista alemán), ello no le impide plantear como cuestión prioritaria la unificación alemana en torno a Prusia. Pensaba que  las fronteras prusianas de 1.815 eran injustas y había que aprovechar cualquier oportunidad para corregirlas.

¿Planteó  Bismarck la unificación de un modo maquiavélico como una operación matemática con pasos prefijados de antemano? Algunas actuaciones y testimonios parecen avalarlo:

“Pronto me veré obligado a tomar la dirección del gobierno de Prusia. Mi primera preocupación 
será organizar el ejército. Tan pronto como el ejército sea situado en condiciones 
de inspirar respeto, aprovecharé sin vacilar el primer y mejor pretexto para declarar 
la guerra a Austria, disolver la Dieta alemana, sojuzgar a los estados menores y dar la 
unidad nacional a Alemania bajo el liderazgo de Prusia”. Bismarck



Esto fue lo que sucedió en los años siguientes. Sin embargo, en sus escritos, negó esta planificación precisa con frases como éstas:


“La política en sí no es una ciencia exacta ni lógica, sino la capacidad de elegir en cada momento fugaz de la situación aquello que es menos dañino o más oportuno” 

"La política no es aritmética"

"Sin duda hay que contar con factores dados y desconocidos, pero no existen reglas ni fórmulas para sumar los resultados de antemano"




viernes, 6 de mayo de 2016

GARIBALDI Y LA UNIFICACIÓN ITALIANA



Garibaldi era un idealista,  un hombre de acción, había participado en una insurrección en el sur de Brasil, luchado en la independencia de Uruguay, participado activamente en la revolución de 1848 en Roma, etc. Tras el fracaso del 48 estuvo exiliado (Tánger, Estados Unidos y Perú) hasta que volvió a Italia en 1854.

Garibaldi era un nacionalista de izquierdas, republicano, seguidor de las ideas de Mazzini y afiliado a su organización  la Joven Italia. No le gustó lo acordado en Plombiers, así que en 1860 estaba furioso por la cesión de Saboya y Niza a Francia. Pensó en intervenir en Niza, pero le convencieron para que actuara en el sur: Nápoles y Sicilia.

Le hacía falta la ayuda de Piamonte. En este punto se plantea cómo fue realmente la relación de Cavour y Garibaldi que se ha interpretado de diversas maneras:
  • Para algunos autores, Cavour, con el objeto de evitar una intervención de algunos países de Europa, simulaba contener a Garibaldi mientras en realidad le ayudaba secretamente y apoyaba su expedición al Reino de las Dos Sicilias.  Un ejemplo, cuando Garibaldi pidió ayuda a Cavour para salir hacia Nápoles, Cavour se negó, pero no prohibió públicamente su marcha; es más, hay quien dice que el Rey y Cavour enviaron dos cartas a Garibaldi cuando estaba en Sicilia a punto de cruzar el estrecho de Mesina, una pública ordenándolo no invadir Nápoles y otra privada en la que le aconsejaba desoír la anterior.
  • Para otros autores, mientras fingía ayudar a Garibaldi, Cavour hacía todo lo posible para hacerle fracasar.
El 5 de mayo de 1860, Garibaldi salió desde Génova hacia Nápoles con su ejército de los Mil Camisas Rojas (mil noventa exactamente). Comenzó su campaña por Sicilia donde provocó una sublevación de los campesinos contra sus señores terratenientes que apoyaban a los Borbones. Tras  vencer en el enfrentamiento de Calatafimi (13 de mayo) y la toma de Palermo (8 de junio), Garibaldi se  proclamó dictador en la Isla en nombre de Víctor Manuel II. Cavour intento provocar una revolución conservadora en Nápoles y, a la vez, dio orden a su marina para que evitase que Garibaldi cruzara el estrecho de Mesina, de todas formas, como he señalado más arriba, la relación entre Cavour y Garibaldi en este momento es algo confusa.


Garibaldi al frente de sus Camisas Rojas, una indumentaria nada convencional para una tropa.



Garibaldi cruzó el estrecho de Mesina el 18 de agosto. Encontró el apoyo de los campesinos pobres de Calabria. El rey de Nápoles, Francisco II, abandonó la capital (tal vez para evitar  los bombardeos sobre la población civil). Garibaldi entró en Nápoles el 7 de septiembre. 

Desde Nápoles, Garibaldi pensó en marchar sobre Roma (junto con Venecia eran las dos zonas que faltaban para completar la unificación).  La acción sobre Roma (territorio del Papa) podía traer serias complicaciones, por ello Cavour desautorizó la acción y envió un ejército (que atravesó territorios del Papa) para contener a Garibaldi. El encuentro de las dos tropas generó un momento de gran tensión ante un posible enfrentamiento armado. Sin embargo, Garibaldi cedió y saludó a Víctor Manuel como Rey de Italia. Un plebiscito posterior, certificaría la Unión de Nápoles y Sicilia a los territorios unificados.


Añadir leyenda
Garibaldi rechazó los cargos políticos que le ofreció Víctor Manuel. Garibaldi no se quedó satisfecho con la renuncia a los territorios que controlaba el Papa. Pensaba que Roma debería ser la capital de la nueva Italia. Su lema era "Roma o la muerte". Intentó la anexión de Roma en 1.862, pero fue derrotado y encarcelado por algún tiempo, luego amnistiado. Lo volvió a intentar en 1.867 con idéntico resultado.

El 17 de marzo de 1.861, Víctor Manuel II fue proclamado Rey de Italia por el parlamento reunido en Turín. Cavour fue nombrado jefe de gobierno. Fuera de la unión quedaban los territorios de Roma y Venecia. 

Este joven Reino de Italia comenzaba su caminar político con varios problemas a los que atendr:
  • Se quedó sin la experiencia política de Cavour que murió en junio de 1861.
  • El sufragio era muy restringido, solo tenía derecho a voto medio millón de personas de un total de 22 millones.
  • La forma de solucionar las enormes diferencias entre el norte y el sur.
  • Apareció el terrorismo mantenido por la camorra en el Continente y por la Mafia en Sicilia. Este terrorismo en el antiguo Reino de las Dos Sicilias era alentado incluso por el rey depuesto Francisco II.


miércoles, 4 de mayo de 2016

UNIFICACIÓN ITALIANA: ANEXIÓN DE LOMBARDÍA Y TERRITORIOS DE ITALIA CENTRAL

Tras sufrir el atentado de Orsini, Napoleón III dio un giro en su política exterior y decidió apoyar a Piamonte en el proceso de unificación italiana lo que implicaba la guerra con Austria.

Napoleón y Cavour, en una entrevista secreta celebrada en el balneario de Plombiers, acordaron el apoyo militar de Francia a Piamonte para arrebatar a Austria Lombardía y Venecia; a cambio, Piamonte cedería a Francia Saboya y Niza.  

"Tan pronto como entré en el despacho del Emperador, éste planteó la cuestión que era el objeto de mi viaje. Comenzó diciendo que había dcidido apoyar a Piamonte con todo su poder en una guerra contra Austria, con tal que la guerra fuera emprendida con fines no revolucionarios" (Fragmento de una carta de Cavour a Víctor Manuel dándole noticias de la reunión de Plambiers)

Napoleón firmó este acuerdo a pesar de haber llegado a proyectar una Italia divida en cuatro estados confederados bajo el Papado (para compensar al pontífice de las pérdidas territoriales de sus dominios). La verdad es que el Emperador abandonó pronto este plan.

El Acuerdo de Plombiers recibió el visto bueno de Gran Bretaña. Una baza para Cavour. Además, Rusia apoyaba las aspiraciones de Piamonte frente a Austria con la que chocaba en los Balcanes. Cavour se las arregló para hacer caer en una declaración de guerra a una Austria bastante aislada diplomáticamente (cosa que no calibró perfectamente su emperador Francisco José).

Austria declaró la guerra a Piamonte el 29 de abril de 1859. Se inició la Guerra de Lombardía con un rápido avance de las tropas austriacas por Piamonte. El 3 de mayo Napoleón anunció que ayudaría a Piamonte. Muy pronto, las tropas de Francia y Piamonte obtuvieron las resonantes victorias de Magenta (4 de junio) y Soferino (24 de junio). Tras esta derrota el ejército austriaco se retiró ordenadamente a la fortaleza del Cuadrilátero.


Batalla de Solferino, 1859

Militarmente:

  • Se puso de manifiesto la superioridad del ejército francés (infantería entrenada en Argelia) a pesar de la falta de organización y planificación (escasez de provisiones, tiendas, medicamentos...). Se confirmó la reputación de Francia como la principal potencia militar europea. El Emperador en persona dirigió la guerra de forma no muy competente.
  • La aportación del ejército de Piamonte fue muy pequeña, no se pudo movilizar al ritmo previsto: de los 100.000 hombres prometidos, sólo pudo aportar 60.000 y no en el plazo previsto.
  • El ejército austriaco estuvo mal organizado y dirigido. Es verdad que tuvo que dejar grandes contingentes en el interior ante el temor a una posible sublevación húngara. 
Fue esta la primera guerra en la que los ferrocarriles tuvieron un protagonismo especial en el transporte de tropas y pertrechos.

A pesar de estos éxitos militares, Napoleón III paró la guerra y firmó con Austria el Armisticio de Villafranca que posteriormente se concretó en la Paz de Zurich por la que Austria cedía Lombardía a Napoleón que, a su vez, se la entregaba a Piamonte, pero seguía conservando el Véneto.

Esta insólita actuación de Napoleón, sin contar con su socio Piamonte, se ha tratado de explicar históricamente de diversas maneras:

  • Sentimientos humanitarios ante el gran número de muertos (40.000 en Solferino).
  • Presión de los católicos franceses que veían peligrar el poder temporal del Papa. Círculos católicos llegan a calificar a esta guerra de "impía e innecesaria".
  • La escasa contribución militar de Piamonte.
  • La movilización de tropas prusianas en el Rhin. Prusia no deseaba que se crease una esfera de influencia francesa en el norte de Italia ni que Francia se engrandeciese demasiado, así que decidió apoyar a Austria. Tal vez es la explicación más satisfactoria.
Cavour, totalmente desilusionado, dimitió no sin antes proponer que Piamonte siguiera la guerra en solitario a lo que se negó Víctor Manuel. Con todo, para no tener problemas con Francia, Piamonte cumplió lo pactado en Plombiers y entregó Saboya y Niza a Napoleón (Tratado de Turín, 1.860). Esta cesión gustó muy poco a muchos patriotas italianos.

Cavour dimitió en julio de 1859 y volvió al poder en enero de 1860. Cavour se dedicó a promover en Italia Central movimientos de adhesión a Piamonte que culminaron en 1860 con unos plebiscitos en los que triunfó abrumadoramente el adherirse a Piamonte: Romaña y norte de los Estados Pontificios, Parma Módena y Toscana.

Tras estas adhesiones, se consumó la unión de un espacio de 11 millones de habitantes.


En estos momentos iba a aparecer en escena Garibaldi, hombre de acción, nacionalista revolucionario.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...