lunes, 14 de agosto de 2017

LA QUIEBRA DE BANCOS EN ESTADOS UNIDOS TRAS LA CRISIS DE 1929

Varios fenómenos paralelos explican la gran crisis de los bancos en EE.UU. que, como he indicado en otra entrada, eran demasiado pequeños, incapaces de soportar una crisis como la que se desató. Muchos bancos eran de ámbito local y no existía ninguna estructura para garantizar un apoyo mutuo. Voy a señalar tres fenómenos que contribuyeron a la quiebra de muchos de estos bancos:

1) Los bancos poseían acciones que perdieron un alto porcentaje de su valor. Para mantener su liquidez, se vieron obligados a vender parte de ellas lo que contribuyó a bajar más su precio y, lógicamente, los bancos aumentaron sus pérdidas. Un círculo vicioso infernal.
2) Los clientes, ante el pánico desatado, acudían a los bancos a retirar sus fondos. Cuando el banco se quedaba sin liquidez inmediata (tenía gran parte de los depósitos invertidos a medio y largo plazo y en préstamos), pedía paciencia a sus impositores, pero las colas se hacían más largas y en más bancos (las colas ante los bancos es una de las más repetidas imágenes de la Crisis). Muchos bancos se declaraban en quiebra. Cada quiebra bancaria aceleraba el proceso.


3) los bancos que habían prestado a los especuladores para comprar acciones con la garantía de las propias acciones se quedaron sin poder recuperar sus préstamos, las garantía habían perdido gran parte de su valor.

Los bancos quebraron en cadena, en tres años cerraron algo más de 5.000 bancos en Estados Unidos (algunos autores elevan la cifra a 9.000).

La quiebra de bancos significó:
  • La ruina de muchos depositantes, los ahorros de toda la vida se esfumaron.
  • La disminución de las posibilidades de obtener crédito industrial, o sea, de la financiación de muchas empresas. 
  • También descendieron los créditos al consumo.

Quebraron también bancos europeos, sobre todo los más relacionados con los EE.UU. (fue famosa la quiebra del Credit Anstalt de Viena).

martes, 8 de agosto de 2017

ESQUEMA DE LA EXTENSIÓN SECTORIAL DE LA CRISIS DE 1929 EN LOS EE. UU.

La crisis en Estados Unidos se fue encadenando: desde sus inicios bursátiles se fue extendiendo hasta alcanzar a todos los sectores de la economía, comenzando por los más conectados con la bolsa


De cómo llegó la crisis a los distintos sectores de la economía me ocuparé en próximas entradas

lunes, 7 de agosto de 2017

¿AUMENTARON LOS SUICIDIOS TRAS LA CRISIS DE LA BOLSA DE NUEVA YORK O FORMA PARTE DE LAS LEYENDAS DEL CRAC?


Una de la leyendas de Crac es que, tras conocerse el desplome de la bolsa, varios banqueros, especuladores y hombres de las finanzas se suicidaron al comprobar su ruina. Se corrió el rumor de que alquilaban habitaciones de los pisos más altos de los hoteles para arrojarse al vacío desde ellas.

¿Fue una realidad o la difusión de estas noticias fue mito, un recurso de la prensa para aumentar sus ventas en un momento de crisis?






EL DÍA EN QUE SE HUNDIÓ LA BOLSA
“Edward Stone, importante especulador bursátil, llegó a casa a las seis de la tarde del Jueves Negro. Con los ojos enloquecidos gritó a su hija Edith:
- No podemos conservar nada. No tengo ni un centavo. La Bolsa se ha hundido. Nos hemos quedado sin nada. ¡Nada¡ ¡Voy a matarme¡ Es la única solución. Tendréis el seguro...
Y echó a correr en dirección a la terraza (...). Un paso le separaba de la barandilla cuando Edith logró agarrarle un pie y retorcérselo hasta derribarlo (...). En-onces intervino la esposa, que le abofeteó repetidas veces y, al fin, Edward Stone empezó a reaccionar (...). Todo había pasado en menos de cinco minutos. Comenzaron a llegar los criados, a quienes hubo que decir que se había caído.
Al final, ya más calmado y en su habitación junto a su mujer e hija, logró contar lo ocurrido. Estaban en la más completa miseria. Ese día había perdido más de cinco millones de dólares.
Gordon Thomas. El día en que se hundió la Bolsa. 1984.


En realidad solo hubo dos personas que, para suicidarse, se arrojaron desde las alturas: el 5 de noviembre saltó de un edificio de 40 pisos el corredor de bolsa Hulda Borowski y once días más tarde el director de empresa G. E. Cutler se precipitó desde una escalera de emergencia. También se registraron dos suicidios por arma de fuego de gran resonancia: J. J. Riordan, presidente del banco The County Trust Company, y el presidente de Rochester Gas and Electric

Tras un estudios de los suicidios acaecidos desde el Jueves Negro hasta final de 1929, se puede concluir, con Galbraith, que la afirmación del aumento de los suicidios forma parte de la leyenda del Crac. Los suicidios tras el Crac solo aumentaron levemente respecto a los tiempos anteriores al Jueves Negro (un 14% frente a 13.6% por cada cien mil habitantes, según el autor citado). Solo un 4% de los suicidios desde el Jueves Negro hasta final de 1929 se pueden relacionar con el Crac.


jueves, 3 de agosto de 2017

LA CRISIS DE 1929: LA CAÍDA DE LA BOLSA EN LOS "DÍAS NEGROS" DE OCTUBRE

En una entrada anterior he dejado constancia de la gran especulación bursátil en Estados Unidos  desde 1924 a  comienzos de 1929.

En la segunda quincena de octubre de 1.929 estalló la crisis bursátil, una caída espectacular de las acciones, el descalabro de la bolsa de Nueva York. El primer aviso tuvo lugar el día 18,  la bolsa bajó 12 puntos (siete según otros), al día siguiente cayó otros 12 puntos. La confianza estaba comenzando a quebrarse. El día 21 se acumularon las ordenes de venta. Esta tendencia a la baja fue detenida por la Banca Morgan que ordenó la compra de acciones ligrando detener momentáneamente la caída ("retén organizado"). Ante el alud que se avecinaba el "retén" fue consciente de la imposibilidad de detener la caída y dejó de actuar sumándose a los vendedores. El día 23 el índice cayó otros 23 puntos.

El día 24, conocido como el "jueves negro", casi trece millones de títulos acudieron al mercado donde no encontraban  comprador. Las cotizaciones bajaron entre 12 y 25 puntos. El precio de las acciones entró en caída libre. Para algunos fue el primer día del pánico.

LA BOLSA EL 24 DE OCTUBRE DE 1929
"Aquella mañana (jueves, 24 de octubre de 1929) se produjo una desaforada e inexplicable carrera para vender. El alud cayó sobre la bolsa con fuerza torren-cial. El mecanismo no podía adaptarse al pánico. La alarma sonaba muy lejos de la Bolsa. En todo el país, la gente no sabía lo que pasaba, sólo que estaba arruinada o que pronto lo estaría. Por consiguiente, se apresuraban a vender. Dentro de la Bolsa el ruido era ensordecedor. Fuera, en Wall Street, bullía la muchedumbre. Tal vez se derrumbaba el capitalismo, y sería interesante verlo". GALBRAITH, J. K.: "La era de la incertidumbre". Plaza y Janés. Barcelona, 1991.

“Nada hacía presumir en aquella apacible mañana otoñal del jueves 24 de octubre, que pasaría a la historia como una de las fechas negras del siglo, el jueves negro de Wall Street.
La sesión bursátil se inició de forma sostenida, pero en seguida afluyeron gran-des cantidades de papel y se hundieron los precios. Los angustiados especuladores arrojaron sus títulos sobre las mesas de contratación. El ticker (teletipo) se retrasó. Los agentes de bolsa exigieron garantías para los títulos a crédito y ante la imposibilidad de obtenerlos, volcaron nuevas remesas de papel sobre la bolsa, ocasionando nuevas bajadas. Y así ola tras ola, levantando una tempestad más fuerte e incontrolable.
En la calle, se originaron tumultos entre especuladores y curiosos que se arremolinaban en Wall Street. La policía tomó medidas. Entre los corrillos circuló el rumor de que once especuladores arruinados se habían suicidado. A las 12'30, para controlar el follón, se ordenó desalojar las dependencias de la bolsa reservadas al público. Uno de los que salió a la calle fue Winston Churchill, que pocos meses antes había abandonado el Ministerio de Hacienda británico.
Increíble miopía del Pte. Hoover
Churchill se admira del “orden y la calma sorprendentes” que, dada la gravísima situación, mantenían los especuladores que estaban allí (...) ofreciéndose unos a otros paquetes enormes de acciones a un tercio de sus antiguos precios y a la mitad e su valor actual y sin encontrar durante muchos minutos a nadie lo bastante fuerte como para recoger las fortunas que se veían obligados a ofrecer”. Churchill, que llevaba tres meses en América dando conferencias y visitando amigos, había obtenido unas ganancias de na 5.000 libras jugando a la bolsa. Debió perderlo todo en el crack, pero jamás lo hizo público.” David Solar. El crack. Historia Universal del siglo XX. Historia 16


El día 28 se pusieron a la venta 9.250.000 de acciones, el índice de las acciones industriales cayó 49 puntos.

El 29, "martes negro", fue el día del crac. Se pusieron a la venta 33 millones de acciones al precio que quisieran ofertar por ellos (sólo se vendieron 16 millones). Este día se pensó en cerrar la bolsa, pero la leve recuperación del final animó a abrirla un día más. El índice cayó 43 puntos.



LA BOLSA EL MARTES 29 DE OCTUBRE DE 1929
“El martes 29 de octubre fue el día más devastador en la historia de la Bolsa de Nueva York y, posiblemente, el más devastador en la historia de todos los mer-cados. Todo lo peor de todos los días anteriores se dio cita en él. El volumen de contratación fue inmensamente superior al del “Jueves Negro”; la degradación de los precios alcanzó profundidades sólo superadas el lunes. La incertidumbre y la alarma fueron tan grandes como en cualquiera de los días citados. Tan pronto como abrió el mercado, se empezó a vender con enloquecida urgen-cia. Se ofrecían grandes masas de valores al precio que quisiesen dar; de haber continuado todo el día el ritmo de venta de la primera hora el volumen total habría sido de 33 millones de transferencias” 
Galbraith. El crac del 29.



El día 30 el índice subió 31 puntos y al día siguiente otros 21, fue un espejismo. Los tres primeros días de noviembre se cerró la bolsa, cuando se volvió a abrir siguió bajando (con algunas pequeñas recuperaciones: el 4 bajó, el 7 subió algo, el 8 volvió a bajar y los días 11, 12 y 13 bajó otros 50 puntos. El precio de las acciones continuó descendiendo hasta 1.932. El índice Dow Jones bajo de 115,43 en 1929 a 26,82 en 1932 (Néré). Dos ejemplos concretos, la Chrysler vio bajar sus títulos de 135 a 5 Dólares y el United States Steel de 250 a 22. Fue la ruina de especuladores, intermediarios financieros, bancos...



martes, 1 de agosto de 2017

ANTECEDENTES Y CAUSAS DE LA CRISIS DEL 29 (V): CONCRETANDO LAS CAUSAS DE LA CRISIS

Aunque muchos historiadores coinciden al señalar las causas de la Crisis de 1929, no todos lo hacen al indicar la importancia relativa de cada una de ellas. Concretando y completando lo ya expuesto en las entradas inmediatamente anteriores, podemos señalar como principales causas de la crisis:

1) SUPERPRODUCCIÓN O SUBCONSUMO

Terminada la Guerra, se suman a la de EE.UU. las producciones europea y extraeuropea sin que haya un aumento paralelo del consumo. Esto se traduce en un aumento de los stocks. De la evolución de producción norteamericana ya he escrito en una entrada anterior. También hubo una superproducción agrícola motivada por una serie de buenas cosechas desde 1.925 lo que se tradujo en un aumento de los stocks y una bajada de precios de los productos agrícolas (los precios agrícolas crecen mucho menos que los industriales lo que significó la ruina y menor capacidad de compra de muchos campesinos). De la situación de los agricultores norteamericanos he dejado constancia en otra entrada.

Nere sostiene que la crisis fue más bien de subconsumo originado por la mala distribución de la renta (orígenes sociales de la Crisis).  Un 5 % de la población de EE.UU. poseía un tercio de la riqueza. Los historiadores marxistas también destacan el subconsumo debido a la desigualdad dela distribución de los recursos, el sistema eras incapaz de satisfacer las necesidades de todos porque se apoyaba en la injusticia. Esta misma desigualdad ha sido puesta de manifiesto por uno de los más conocidos estudiosos de la Crisis, Galbraith.

2) INFLACIÓN DEL CRÉDITO

Muchos autores señalan las facilidades para conseguir créditos (dinero barato) muchos se emplean no para invertir en sociedades industriales o actividades productivas, sino para especular en bolsa o con terrenos en Florida (éstos multiplicaron su valor incluso por 20 en poco tiempo, fue el primer atisbo de la Crisis). La Reserva Federal favoreció los bajos tipos de interés

Para Galbraith la explicación tradicional de crédito fácil le parece un absurdo, ya que facilidades de crédito existieron otras muchas veces. Pone el acento en la mentalidad de los inversores de los créditos, muchos americanos pensaban que podían enriquecerse en la Bolsa sin ninguna otra actividad.

3) LA ESPECULACIÓN

En la sociedad norteamericana hay una obsesión por las ganancias a corto plazo. La enorme especulación bursátil (orgía especulativa) hizo que la cotización de los valores dejara de reflejar la marcha real de la economía. Muchos autores ponen su acento en esta especulación, Vázquez de Prada señala que era animada por el propio Presidente Hoover. De esta especulación me he ocupado en otra entrada.

4) ESTRUCTURA DEL SISTEMA BANCARIO

La estructura de la banca norteamericana no era la apropiada para un país que lideraba la economía mundial, era un punto flaco de su economía. No hay grandes bancos con sucursales por todo el país, hay unos 24.000 bancos la mayoría de los cuales operan en territorios muy limitados .Los bancos orientaban sus fondos a favorecer las especulaciones más que a apoyar los sectores esencialmente productivos.

5) OTRAS CIRCUNSTANCIAS QUE PUDIERON INFLUIR
  • Deficiente estructura de las sociedades anónimas.
  • Dudosa situación de la Balanza de Pagos Norteamericana.
  • Los  pésimos conocimientos económicos de la época. Los teóricos no ofrecieron a los políticos soluciones para frenar la especulación, ni más tarde soluciones que permitieran salir de la Crisis.
  • La actitud de las autoridades norteamericanas que, aunque ya desde 1.928 estaban preocupadas por la especulación, no se atrevieron a restringir el crédito, alegando que era muy necesario para la industria. De esta actitud suele culparse a la Reserva Federal de la que dice Galbraith que era de "una incompetencia estrepitosa". Sin embargo este organismo tenía dos cabezas (en Nueva York y en Washington) y sus opiniones no eran coincidentes lo que ayuda a explicar sus vacilaciones y sus decisiones a veces contradictorias. De todas formas, a comienzos de 1929 hizo un llamamiento a los bancos para que no prestaran a especuladores,
  • La excesiva rigidez monetaria tras la vuelta al patrón oro (en 1.925 lo había hecho de una forma unilateral Gran Bretaña).



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